La escasez de agua en la República Dominicana ha llevado a las autoridades a evaluar posibles soluciones como la construcción de presas sobre los ríos Haina y Ozama, proyectos viejos o procesos de desalación o desalinización, que consisten en eliminar la sal del agua de mar o el agua salobre.
Esta última alternativa, contemplada en el Pacto del Agua, “no está muy lejos”, de acuerdo a lo expresado por el director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), Wellington Arnaud.
Arnaud informó que los planes de esa entidad de desarrollar un plan piloto de desalación en varias demarcaciones del país.
Isla Saona, Oviedo (Pedernales) y Buen Hombre (Montecristi) son los tres espacios en donde se implementaría este plan piloto, cuya puesta en marcha estaría prevista para inicios del 2024.
La desalación es un proceso que ha sido descrito como costoso. Referente a esto, Arnaud indicó: “Nosotros tenemos un modelo de desalinización que no es tan costoso. Hay dos formas de desalinizar: una es la extracción directa desde el mar, que solamente se aprovecha el 50 % del agua y entonces el tratamiento es más costoso”.