El hombre acusado de la muerte de Pamela Alcántara, la joven dominicana cuyo cuerpo fue encontrado dentro de una maleta en Yonkers, Nueva York, volverá a comparecer este lunes ante un tribunal tras declararse inocente de los cargos que se le imputan, entre ellos asesinato y secuestro.
Junior Pérez Díaz, de 46 años, fue arrestado el pasado viernes en relación con la muerte de Alcántara, de 26 años. El cuerpo de la joven fue localizado en una zona pantanosa cerca de la autopista Saw Mill River Parkway, en los límites entre Yonkers y el Bronx.
Las autoridades iniciaron la investigación luego de que la familia de Alcántara reportara su desaparición a principios de marzo, preocupados por su ausencia en la iglesia, lo cual no era común en ella.
Captura del sospechoso
Pérez Díaz fue ubicado gracias a un lector de matrículas que detectó su vehículo en la autopista el jueves por la mañana. Posteriormente, un dron policial localizó una maleta roja con el cuerpo de la joven en su interior.
Inicialmente, el acusado declaró que la vio por última vez cuando ella salió de su apartamento con pijama y una maleta roja. Sin embargo, su versión fue contradicha por imágenes de seguridad. Al verse acorralado, Pérez Díaz solicitó la presencia de un abogado.
Una relación de tres años marcada por el control
Familiares de la víctima informaron que Pamela había terminado recientemente su relación de tres años con Pérez Díaz y estaba en proceso de mudarse del apartamento que compartían en Morris Avenue, en el Bronx.
Un video de vigilancia muestra a la joven entrando al ascensor del edificio pasada la medianoche del domingo 2 de marzo, tras asistir a un evento en la iglesia. Esa fue la última vez que se le vio con vida.
Su ausencia en la iglesia al día siguiente encendió las alarmas entre amigos y familiares, quienes iniciaron su búsqueda de inmediato.
Parientes de Alcántara revelaron que Pérez Díaz tenía comportamientos obsesivos y controladores, como instalar dispositivos de grabación en el automóvil y el dormitorio de la joven para espiar sus conversaciones.
«Él no quería dejarla ir. Le ponía grabadoras en el carro y en la habitación para saber todo lo que hacía», comentó su tía Isa Peguero.
Secuestrada durante 15 horas
De acuerdo con documentos judiciales citados por el medio PIX11, Pamela Alcántara estuvo retenida en el apartamento por aproximadamente 15 horas antes de ser asesinada.
Según la policía, el acusado le impidió salir del lugar, lo que hizo que perdiera una llamada importante y se ausentara de un evento religioso.
Más tarde, cámaras de seguridad captaron a Pérez Díaz saliendo del edificio con una maleta que, según las autoridades, contenía el cuerpo de Pamela.
El cadáver fue hallado con múltiples hematomas en la cabeza y el cuerpo, lo que refuerza la hipótesis de una agresión violenta antes de su muerte.
«Mamá, reza por mí»
Días antes de desaparecer, Pamela le hizo una súplica a su madre que ahora su familia interpreta como una señal de que temía por su vida. «Mamá, reza por mí», le dijo en una de sus últimas conversaciones.
Indignación y apoyo comunitario
El caso ha generado conmoción entre la comunidad dominicana en Nueva York. La Asociación Latinoamericana de Capellanes, de la que Alcántara formaba parte, organizó una vigilia en su honor con la presencia de líderes religiosos y comunitarios.
«Es un momento para recordar su vida y pedir justicia», expresó el pastor y exconcejal Fernando Cabrera.
Mientras tanto, la familia ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para repatriar el cuerpo de Pamela a República Dominicana, donde será sepultada.
Las autoridades aún esperan los resultados de la autopsia para determinar las causas exactas de su muerte, mientras continúan con las investigaciones.