Rafael Augusto Peralta Suriel Abogado, politólogo y catedrático universitario
La clase media en República Dominicana enfrenta una creciente presión fiscal que afecta su capacidad de consumo, ahorro e inversión. Este fenómeno, poco visible pero decisivo, amenaza con frenar el desarrollo económico y social del país. En este artículo analizamos cómo la carga impositiva impacta a la clase media dominicana, sus consecuencias, comparaciones internacionales y propuestas para aliviar esta presión sin comprometer los ingresos fiscales necesarios.
Análisis de la presión fiscal sobre la clase media dominicana
La clase media soporta impuestos directos e indirectos que, en conjunto, pueden superar una proporción significativa de sus ingresos disponibles. Los impuestos al consumo (IVA), impuestos sobre la renta y tasas municipales se combinan con costos asociados a servicios públicos y regulación que encarecen productos y servicios esenciales.
Aunque el sistema tributario contempla tasas progresivas, en la práctica los impuestos indirectos y la evasión fiscal reducen la progresividad, haciendo que la carga efectiva recaiga más sobre quienes tienen menor capacidad de pago.
Consecuencias económicas y sociales de la carga tributaria actual
Una carga impositiva elevada y mal distribuida genera:
- Reducción en el consumo y ahorro: La clase media debe destinar una parte importante de sus ingresos a impuestos, limitando su capacidad para invertir en educación, vivienda y salud.
- Desincentivo a la formalización: Muchas pequeñas empresas y trabajadores prefieren mantenerse informales para evitar impuestos, lo que afecta la base tributaria.
- Aumento de desigualdad: Al caer más sobre sectores vulnerables y medios, la carga fiscal puede profundizar brechas sociales.
- Presión sobre la movilidad social: La clase media pierde oportunidades para ascender económicamente debido a costos fiscales excesivos.
Comparaciones internacionales y modelos alternativos
Países con sistemas tributarios más efectivos y justos han adoptado medidas como:
- Mayor progresividad: Ajustes en tasas y exenciones para que paguen más quienes tienen más capacidad.
- Reducción de impuestos indirectos: Para aliviar el consumo y proteger el poder adquisitivo.
- Ampliación de la base tributaria: Mejor control contra evasión y eliminación de privilegios fiscales.
- Incentivos fiscales para pymes y emprendimiento: Facilitan formalización y crecimiento.
Ejemplos exitosos incluyen países como Costa Rica, Chile y Uruguay, que han combinado estas medidas para fortalecer su clase media sin sacrificar ingresos fiscales.
Estrategias para aliviar la carga sin comprometer ingresos fiscales
Para un equilibrio sostenible, se propone:
- Revisar y ajustar tasas impositivas: Buscando mayor progresividad y alivio en impuestos indirectos que afectan consumo básico.
- Fortalecer la lucha contra la evasión fiscal: Mejorando la recaudación sin subir impuestos.
- Implementar programas de formalización: Facilitando trámites y reduciendo costos para que más contribuyentes se integren legalmente.
- Incentivar el ahorro y la inversión: Con beneficios fiscales para la clase media que fomente el desarrollo personal y empresarial.
- Simplificar el sistema tributario: Para aumentar la transparencia y reducir costos administrativos.
- Aumentar la eficiencia del gasto público: Garantizando que la recaudación se traduzca en servicios de calidad y reducción de desigualdad.
Propuestas para fortalecer la clase media y su rol en el desarrollo nacional
Una clase media fuerte es clave para el crecimiento sostenible y la estabilidad social. Para ello:
- Se debe garantizar que los impuestos no sean una carga desproporcionada que frene su progreso.
- Es fundamental que existan oportunidades reales para la movilidad social y el emprendimiento.
- La educación fiscal debe ser un pilar para que la ciudadanía comprenda y apoye un sistema justo.
- Políticas integrales deben atender salud, educación, vivienda y empleo, complementando la política fiscal.
La carga impositiva sobre la clase media dominicana es un reto crítico que requiere reformas inteligentes y equilibradas. Aliviando la presión fiscal y mejorando la eficiencia, se puede impulsar una clase media más robusta, capaz de contribuir al desarrollo económico y social de manera sostenida.