La gran noche del arte dominicano dejó un sabor agridulce. A pesar de la expectativa generada, los Premios Soberano 2025 se convirtieron en una de las ediciones más decepcionantes de su historia. Fallos evidentes en la producción, un guion confuso y sin gracia, así como una ejecución que careció de brillo, marcaron una gala que dejó mucho que desear en la celebración de sus 40 años.
El Gran Soberano: ¿Justicia o Desacierto?
Si bien muchos anticipaban que el Gran Soberano recaería en la talentosa actriz Zoe Saldaña, no fueron pocos los que esperaban que esta distinción recayera en Maria Cristina Camilo. Con más de 70 años de carrera artística y 107 años de edad, la icónica figura de la comunicación dominicana cuenta con méritos más que suficientes para ser honrada con este reconocimiento. Sin duda, su exclusión dejó un sinsabor en la audiencia.
Momentos Claves y Desaciertos
Uno de los instantes más esperados de la noche fue la presentación de Miriam Cruz, «La Diva» del merengue. Aunque su actuación fue impecable, la puesta en escena resultó extensa, dejando la sensación de que una versión más concisa habría sido más impactante.
Por otro lado, la participación de Charytín Goyco generó controversia. El libreto con el que fue presentada no estuvo a la altura de su trayectoria, reduciéndola a meros chistes sobre su edad en lugar de resaltar su legado artístico. Una figura de su envergadura merecía un trato más respetuoso y acorde a su influencia en el entretenimiento latino.
Hony Estrella, quien en el pasado brilló en este mismo escenario, esta vez no logró destacar. Su talento indiscutible no fue respaldado por un guion sólido, dejando su participación en un punto flojo de la noche. Eddy Herrera, por su parte, cumplió con su rol de presentador, aunque quedó claro que con un mejor libreto su desempeño habría sido notablemente superior.
Faltantes y Propuestas de Mejora
Una de las decisiones más criticadas fue la exclusión de importantes categorías de la transmisión oficial. Año tras año, el público dominicano se queda sin ver a muchas de sus figuras favoritas recibir sus estatuillas, un aspecto que debería reconsiderarse en futuras ediciones.
Ante estas fallas recurrentes, tal vez sea el momento de replantear el formato de los premios. Una posible solución sería dividirlos en dos galas, como se hace en Argentina con los Martín Fierro: una edición para radio, televisión e internet, y otra para cine, teatro y música. Esto permitiría una mayor proyección de todos los nominados y artistas, evitando omisiones y mejorando la experiencia del espectador.
Los Premios Soberano 2025, en lugar de ser una celebración del arte dominicano, terminaron generando más críticas que aplausos. Ojalá esta edición sirva como punto de inflexión para que futuras entregas estén a la altura de su prestigio y la grandeza de sus artistas.
Opinión Carlos García Nova