El Vaticano y Microsoft han dado a conocer una réplica digital de la Basílica de San Pedro, un proyecto innovador que combina inteligencia artificial (IA) y fotogrametría avanzada para ofrecer una experiencia interactiva única a los visitantes. Esta réplica de alta precisión se desarrolló a partir de 400,000 fotografías digitales de alta resolución, tomadas mediante drones, cámaras y láseres durante cuatro semanas, cuando la basílica estaba vacía. El objetivo del proyecto es no solo mejorar la experiencia de los peregrinos y turistas, sino también ayudar a la Santa Sede a gestionar el flujo de visitantes y a detectar problemas de conservación de este emblemático monumento.
La réplica digital será accesible en línea, ofreciendo a los usuarios una experiencia virtual interactiva, mientras que las exposiciones físicas permitirán a los visitantes aprender más sobre la historia y la conservación de la basílica. El proyecto, lanzado antes del Jubileo de 2025, tiene la finalidad de hacer más accesible la basílica a los más de 30 millones de peregrinos que se espera visiten el Vaticano, además de los 50,000 visitantes diarios.
Brad Smith, presidente de Microsoft, destacó que este es uno de los proyectos más avanzados en su tipo y que permite a los visitantes reservar horarios para entrar a la basílica, evitando las largas filas que habitualmente se forman. La réplica digital, desarrollada en colaboración con la empresa de preservación digital Iconem, contiene 22 petabytes de datos y ha permitido identificar daños estructurales como mosaicos faltantes y grietas, con una precisión mucho mayor que la observación humana.
El Papa Francisco, quien ha promovido el uso ético de la inteligencia artificial, agradeció a los involucrados en el proyecto y destacó la importancia de utilizar la tecnología para preservar el patrimonio histórico y difundir la fe. Este proyecto se enmarca dentro de la iniciativa que el Papa lanzó en 2018 para reunir a empresas tecnológicas con el fin de promover una IA consciente y ética