El 2024 será recordado como un año en el que la sociedad dominicana enfrentó tragedias que dejaron profundas cicatrices. Desde hechos violentos hasta accidentes devastadores, estos eventos conmocionaron al país y desafiaron nuestra capacidad de resiliencia.
En febrero, la desaparición de Paula Santana, una joven de 23 años, marcó uno de los casos más impactantes del año. Tras días de incertidumbre, su cuerpo fue hallado en una alcantarilla de la Zona Franca Las Américas, donde trabajaba. El crimen, que incluyó violación y asesinato, fue un recordatorio doloroso de la prevalencia de los feminicidios en el país.
En marzo, el carnaval de Salcedo se convirtió en tragedia cuando un incendio provocado por fuegos artificiales cobró la vida de 10 personas, en su mayoría niños, al quemarse sus disfraces. Ese mismo mes, un incendio en la Penitenciaría de La Victoria dejó al menos 13 muertos y obligó al traslado de 400 reclusos.
Abril trajo otro golpe al corazón de los dominicanos cuando Kylie Naomi Rosa Alcántara, una niña de nueve años, murió tras recibir un disparo en la cabeza durante un asalto en la avenida Máximo Gómez. La niña regresaba con su madre de una celebración familiar cuando los disparos de los delincuentes la alcanzaron.
En junio, la caída de un vehículo en una construcción en la calle El Buen Pastor dejó dos muertos y dos heridos. Un accidente similar ocurrió en julio, esta vez en la avenida Anacaona, cuando una yipeta cayó en una excavación, evidenciando la falta de señalización en obras públicas y su impacto fatal.
Septiembre comenzó con un accidente fatal en la carretera Azua-San Juan, donde un camión cargado de aguacates arrolló a un grupo de personas frente a un bar. El saldo: seis muertos y 41 heridos, una tragedia que combinó imprudencias humanas y falta de control vial.
Uno de los hechos más atroces del año ocurrió poco después, con el asesinato de una niña de seis años presuntamente a manos de su madre, Ana Josefa García Cuello, una médico militar. El crimen, realizado frente al hermano de la víctima, estremeció al país y reavivó el debate sobre la salud mental y la violencia familiar.