Santo Domingo. – La Iglesia Católica lanzó este Viernes Santo una dura crítica contra el estado del sistema de salud de la República Dominicana, calificándolo como “alarmante” y en crisis, debido a la mala administración pública y a la falta de recursos.
Durante la reflexión de la segunda palabra “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”, en el tradicional Sermón de las Siete Palabras, el padre Nicolás Cuello Hernández, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Fátima en Santo Domingo Este, denunció que el país ha arrastrado durante décadas un sistema sanitario ineficiente y desigual, donde los recursos no llegan a los hospitales, sino a manos de personas que “no tienen temor de Dios”.
“El sistema de salud está en crisis. Los médicos y enfermeras trabajan a manos peladas, con pocos insumos y en condiciones indignas”, lamentó Cuello, quien también pidió al gobierno y al sector salud una intervención urgente en favor de los más necesitados.
El sacerdote expresó su compasión por los enfermos pobres que mueren en sus casas, los que no pueden costear medicamentos de alto costo y por el personal médico que labora en precariedad. Si bien reconoció algunos avances, como el remozamiento de 38 emergencias anunciado en marzo por el gobierno, advirtió que persisten graves debilidades, entre ellas:
- Falta de implementación de la atención primaria.
- Altos costos de medicamentos y servicios.
- Baja inversión del PIB en salud.
- Infraestructuras hospitalarias deterioradas.
- Déficit de personal y sobrecarga laboral.
- Ausencia de monitoreo y sistema funcional.
Cuello también señaló que Santo Domingo Este, el municipio más grande del país, se encuentra prácticamente huérfano en materia de salud. Citó el caso del hospital del Almirante, que presenta múltiples carencias, y aseguró que en centros de atención primaria “no hay ni un bisturí”.
Asimismo, pidió la intervención de centros como el Darío Contreras, Moscoso Puello y Salvador B. Gautier, y abogó por el funcionamiento de ciudades sanitarias y centros diagnósticos en todo el país.
“Queremos hospitales con agua, luz, medicamentos, sangre, oxígeno, sueros y sillas de ruedas. No es posible que se muera un dominicano por falta de atención o un seguro”, exclamó.
Finalmente, exigió mejor remuneración para el personal de salud, criticando que un legislador gane tres o cuatro veces más que un médico especialista. Condenó la indiferencia, la incompetencia y la corrupción en el manejo del presupuesto de salud.
“¡Ay de quienes malversan el dinero de los medicamentos de alto costo! ¡Ay de quienes se embolsillan el dinero para la salud mental!”, advirtió el padre Cuello.
El religioso concluyó su mensaje llamando a la unidad nacional para enfrentar juntos la crisis sanitaria, con compromiso, transparencia y verdadera voluntad de servicio.