La República Dominicana proclamó oficialmente su cuadragésima reforma de la Constitución, la cual incluye medidas para impedir la perpetuación de los líderes políticos en el poder, limitando la reelección a dos periodos y prohibiendo futuras modificaciones para beneficio personal de los mandatarios. La proclamación, realizada por la Asamblea Nacional Revisora en una ceremonia solemne, contó con la presencia del presidente Luis Abinader, quien enfatizó que “ningún presidente podrá modificar las normas de elección para beneficio propio”.
Entre los cambios clave, la nueva Carta Magna introduce el artículo 278, que limita la reelección y establece la independencia del Ministerio Público. También reduce el número de diputados, de 190 a 170, y unifica las elecciones congresuales, municipales y presidenciales a partir de 2032. Con este marco, el presidente Abinader, quien anunció que no buscará la reelección más allá de 2028, destacó el compromiso con una justicia libre de presiones políticas y el fortalecimiento democrático del país.
La reforma también establece que los funcionarios judiciales serán seleccionados por el Consejo Nacional de la Magistratura, garantizando un Ministerio Público independiente. La oposición, representada por la Fuerza del Pueblo (FP) y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), decidió no asistir a la ceremonia, argumentando que la reforma no era necesaria y representa “un show del gobierno”.
La alternancia en el poder ha sido un punto conflictivo en la historia de la República Dominicana, donde las reformas constitucionales anteriores permitieron a ciertos mandatarios extender su tiempo en el poder. Este cambio busca frenar esa tendencia y establecer un modelo de gobernanza transparente y democrático que refuerce la confianza ciudadana en las instituciones.