José Ángel Gómez Canaán, conocido como Jochi Gómez, imputado en la operación Camaleón, habría montado una red privada de radiocomunicación que le permitía interceptar datos personales y confidenciales. Esto se produjo tras un contrato entre Transcore Latam y el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), según un expediente presentado por el Ministerio Público.
El documento judicial señala que Gómez Canaán, en colaboración con el exdirector del Intrant, Hugo Beras, instaló una red de telecomunicaciones privada utilizando la banda de frecuencia 2,300 MHz. Esta red le otorgaba la capacidad de interceptar comunicaciones cercanas, incluyendo llamadas telefónicas, transmisiones de video, datos de navegación y mensajes de texto. Además, el sistema podría lanzar ciberataques y generar interferencias en redes gubernamentales y militares.
La Procuraduría detalló que Beras solicitó al Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) la asignación de frecuencias del espectro radioeléctrico para mejorar las comunicaciones del Intrant. Sin embargo, se descubrió que las frecuencias libres ya eran suficientes para las comunicaciones semafóricas, lo que puso en duda la verdadera intención de la solicitud.
A pesar de no tener la autorización correspondiente de Indotel, el Intrant comenzó a utilizar las frecuencias para su red de control semafórico, generando un uso irregular del espectro. Monitoreos realizados entre enero y febrero de 2024 revelaron la actividad ilícita de la red en puntos clave de Santo Domingo.
La operación Camaleón ha revelado una extensa trama de espionaje y manejo indebido de información en la que está implicado José Ángel Gómez Canaán. Desde el año 2023, Gómez se encontraba en la mira de las autoridades por su capacidad para interceptar datos confidenciales a través de redes privadas. La conexión entre Transcore Latam y el Intrant se convierte en el foco de esta investigación, que pone de relieve los posibles riesgos de seguridad que generaba esta red.