El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) informó que el proceso de distribución de frutas en la alimentación escolar avanza a buen ritmo, logrando la entrega de más de 149 millones de raciones entre agosto de 2024 y enero de 2025. Esta iniciativa forma parte del Programa de Alimentación Escolar (PAE) y sustituye los jugos azucarados que antes se entregaban como merienda.
El programa busca garantizar una alimentación balanceada, incluyendo los siete grupos alimenticios esenciales para la salud de los estudiantes. En este sentido, la entrega de frutas complementa el consumo de proteínas, verduras, hidratos de carbono, lácteos, grasas y leguminosas dentro de los menús escolares.
El guineo maduro ha sido la fruta más distribuida en este período, consolidándose como un alimento esencial en los centros de Jornada Escolar Extendida, en la modalidad de adultos y jóvenes del programa Prepara, así como en el Programa Oportunidad 14-24 del Gabinete de Política Social.
Desde finales de 2024, el INABIE ha incorporado la entrega de frutas picadas en envases individuales de 4 onzas, facilitando su consumo y mejorando la aceptación entre los estudiantes. Estas frutas incluyen mango, piña, lechosa, melón, sandía, mandarina, pitahaya, fresas y guineo, dependiendo de la temporada y la disponibilidad en el mercado local.
El director ejecutivo del INABIE, Víctor Castro, destacó que la sustitución de los jugos azucarados por frutas frescas es una estrategia clave para mejorar la alimentación de los estudiantes y prevenir problemas de salud como el sobrepeso y la obesidad. “Estamos haciendo grandes esfuerzos para que los niños y jóvenes tengan acceso a alimentos nutritivos que contribuyan a su desarrollo integral, al mismo tiempo que impulsamos la economía local mediante la compra a productores nacionales”, explicó.
La directora de Salud y Nutrición del INABIE, Ana Carolina Báez, resaltó que el consumo diario de frutas fortalece el sistema inmunológico, previene enfermedades crónicas y mejora el rendimiento académico. “Además de ser una fuente natural de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, su inclusión en la dieta escolar ayuda a formar hábitos saludables desde la infancia”, puntualizó.
Para asegurar la calidad de las frutas, el INABIE ha establecido estrictos protocolos de manipulación y distribución. Las frutas pasan por un proceso de recepción, verificación, lavado, desinfección y conservación adecuada antes de ser entregadas a los estudiantes. Los suplidores deben cumplir con normativas que garantizan la calidad del producto, el uso de envases de grado alimenticio y la entrega puntual a los centros educativos.
En términos logísticos, se han distribuido 1,400,821 envases entre 1,563 proveedores, asegurando que las frutas picadas lleguen en condiciones óptimas a los estudiantes. Además, se realizan supervisiones constantes en las cocinas escolares para verificar el cumplimiento de las normativas establecidas.