La industria del cigarrillo en la República Dominicana enfrenta una realidad compleja, marcada por la coexistencia de grandes compañías productoras legales y un elevado nivel de comercio ilegal. A pesar de contar con importantes actores como Philip Morris Dominicana, British American Tobacco y La Tabacalera, la producción legal ha experimentado una notable disminución en la última década, pasando de 2,200 millones de unidades en 2012 a 770 millones en 2023, una caída del 65 %. La reducción en la producción ha coincidido con una baja en el consumo y con un aumento en la incidencia del comercio ilícito.
El descenso en la venta de cigarrillos legales ha afectado significativamente las recaudaciones fiscales por concepto de impuestos selectivos al consumo. En 2023, el sector generó 3,088 millones de pesos en impuestos; sin embargo, el comercio ilegal de cigarrillos representa una pérdida estimada de 1,700 millones de pesos al año para el Estado dominicano. Además, las cifras del Ministerio de Hacienda indican que hasta septiembre de 2024, las recaudaciones fiscales en el sector mostraron una caída adicional de 113.94 millones de pesos en comparación con el mismo periodo de 2023, lo que representa una disminución del 4.83 %.
En el ámbito internacional, el volumen de cigarrillos importados ascendió a 640 millones de unidades, mientras que las exportaciones se mantuvieron en alrededor de 200 millones de unidades, principalmente hacia 15 países del Caribe. La Dirección General de Aduanas (DGA) señala que, aunque el valor de las importaciones incrementó en más de 500,000 dólares entre enero y septiembre de 2024, la cantidad importada disminuyó en un 4.26 %, lo que evidencia una tendencia hacia la reducción en la importación de productos terminados.
La Asociación Dominicana de la Industria del Cigarrillo (Asocigar) estima que la incidencia del comercio ilegal en el mercado representa el 32.5 %. Esta cifra ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos años gracias a los esfuerzos conjuntos del sector privado y las autoridades, quienes han intensificado las acciones para combatir el contrabando. Según Andrés Espinal, director de asuntos corporativos de Philip Morris para República Dominicana y el Caribe, más del 80 % de los cigarrillos legales consumidos en el país son producidos localmente, lo cual fortalece la economía nacional y apoya el control de calidad.
Ante la disminución en el consumo de cigarrillos tradicionales, Philip Morris ha impulsado su línea de productos libres de humo como IQOS, lanzado en República Dominicana en 2018. Estos productos han ganado popularidad en el mercado local y global como alternativas con menor impacto para la salud. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó este producto, considerándolo beneficioso para la salud pública. Según informes de Philip Morris, su negocio de productos libres de humo ha crecido en mercados internacionales, alcanzando 92 países y representando un 38 % de sus ingresos netos en 2023.n pública.