El Consejo Presidencial de Transición (CPT) de Haití ha oficializado la destitución de Garry Conille como primer ministro y la designación de Alix Didier Fils-Aimé como su sucesor. La resolución fue publicada en el diario oficial Le Moniteur el 8 de noviembre de 2024 y fue firmada por ocho miembros del CPT, a excepción del expresidente de la entidad, Edgar Leblanc Fils. Este cambio en el liderazgo se produce luego de semanas de tensiones entre Conille y el CPT, especialmente en torno a la gestión del gobierno y disputas sobre el gabinete ministerial.
Garry Conille, en respuesta a esta decisión, manifestó en un comunicado que la resolución es “fuera de todo marco legal y constitucional”, cuestionando la legitimidad del proceso y alertando sobre sus posibles repercusiones para el futuro político de Haití. A pesar de sus objeciones, la destitución de Conille ha sido ratificada, aunque su rechazo ha sido respaldado por varias voces internacionales, incluidas la Comunidad del Caribe (Caricom) y Estados Unidos, que habían instado a la unidad dentro del gobierno haitiano.
Las disputas entre Conille y el CPT se intensificaron luego de que el gobierno del CPT, liderado por Leslie Voltaire, exigiera la destitución de varios funcionarios del gabinete de Conille, lo que fue rechazado por el primer ministro. Además, la crisis se agudizó cuando el CPT solicitó aclaraciones sobre la presencia de posibles mercenarios o agentes de seguridad privados en Haití, una situación que Conille no aclaró adecuadamente.
Este cambio en el liderazgo de Haití ocurre dentro del modelo de transición diseñado tras la renuncia del anterior primer ministro, Ariel Henry, en abril de este año. Este sistema de gobierno, que consta de una estructura de dos cabezas (el CPT y el primer ministro), ha sido complicado por las luchas internas por el control político.