“Si no soy dominicano, Abinader tampoco”, fueron algunas de las consignas del Movimiento Reconocido que protestó este lunes frente al Palacio Nacional, reclamando ser escuchados tras cumplirse 11 años de la controvertida Sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional. Los manifestantes, muchos de ascendencia haitiana y nacidos en la República Dominicana, exigieron al gobierno poner fin a la discriminación racial y lo que consideran un sistema de apartheid vigente en el país.
Desde la reforma constitucional de 2010, la República Dominicana ha restringido el derecho a la nacionalidad a solo aquellos nacidos de padres residentes legales, limitando así el principio de jus soli (derecho de suelo). Esta modificación ha dejado en un estado de apatridia a miles de personas nacidas en el país, quienes, a pesar de su nacimiento en territorio dominicano, son despojados de sus derechos ciudadanos.
Los manifestantes enfatizaron su derecho a la nacionalidad dominicana, argumentando que al ser nacidos en el país, tienen derechos plenos como dominicanos y exigen el reconocimiento de su identidad. La Sentencia 168-13, emitida el 23 de septiembre de 2013, estableció límites adicionales para acceder a la nacionalidad, excluyendo a los hijos de migrantes en situación irregular.