El presidente ruso Vladimir Putin reconoció públicamente que la economía de su país enfrenta presiones significativas debido al elevado gasto en defensa y operaciones militares. Durante una reunión con funcionarios del Kremlin, el mandatario señaló que el aumento del presupuesto militar ha afectado otras áreas clave del desarrollo económico.
Putin afirmó que, aunque considera “necesario” seguir fortaleciendo las capacidades armadas del país, también es consciente del impacto que esto genera en el equilibrio financiero y en sectores como salud, educación e infraestructura.
Este reconocimiento se produce en un contexto de sanciones internacionales y prolongación del conflicto en Ucrania, que han agravado los desafíos económicos internos de Rusia, incluyendo la inflación, escasez de productos y desaceleración del crecimiento.
El mandatario aseguró que su gobierno trabaja en medidas para compensar los efectos del gasto militar y garantizar la estabilidad del país. Sin embargo, analistas advierten que mientras el conflicto continúe, los recursos seguirán concentrados en el ámbito bélico, lo que podría empeorar la situación social y económica a mediano plazo.