Por: Iván Yael
Más allá de los efectos en el circuito eléctrico nacional por caída de postes eléctricos y evacuaciones de familias a lugares seguros, el país ha superado la amenaza del huracán Fiona. Aunque se esperan bandas de lluvia y viento hasta horas de la noche en territorio dominicano ya la gran masa del huracán está rumbo a la región de Belice y del golfo mexicano.
En sus últimos roces con la península de Samaná múltiples viviendas se vieron afectadas perdiendo sus techos e integridad a causa de fuertes vientos.
Gracias al llamado de alerta del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y demás autoridades competentes, así como el haber declarado el lunes no laborable por el presidente Luis Abinader fueron medidas fundamentales que por fortuna fueron más bien preventivas para la mayoría de la población.