La Superintendencia de Bancos (SB) de la República Dominicana ha dado a conocer una serie de lineamientos dirigidos a las entidades financieras con el objetivo de mejorar el sistema de Gobierno Corporativo en la banca dominicana. Esta recomendación, que busca alinear a los bancos del país con los estándares internacionales y reducir los riesgos dentro del sistema financiero, señala la importancia de tener una estructura organizativa que promueva la independencia, transparencia y eficacia en la supervisión de las instituciones.
Uno de los puntos clave en los lineamientos es que los presidentes de los consejos de administración de los bancos deben ser miembros independientes o no ejecutivos. Esto tiene como finalidad priorizar la independencia en la toma de decisiones y asegurar que el presidente del Consejo y el presidente ejecutivo sean figuras separadas. De acuerdo con la normativa, esta separación de funciones permite equilibrar la supervisión estratégica del Consejo y la ejecución operativa del presidente ejecutivo, lo que genera una mayor transparencia en las actividades del banco y asegura una adecuada supervisión.
La Superintendencia subraya que, actualmente, en tres de cinco bancos dominicanos, más del 85% de los miembros de los consejos están vinculados a empresas de los accionistas mayoritarios, lo que podría comprometer la objetividad de la toma de decisiones. Por ello, recomienda que se conformen Comités de Nombramientos y Remuneraciones compuestos por un número adecuado de consejeros independientes, quienes apoyen los procesos de selección, nombramiento, remuneración y cese de los miembros del Consejo y la Alta Gerencia. Esta estructura no solo contribuiría a la buena gobernanza, sino también a la estabilidad del sistema financiero en general.
Recientemente, dos importantes bancos del sistema financiero dominicano, el Banco Popular y el BHD, anunciaron cambios significativos en su estructura organizacional, siguiendo las recomendaciones de la Superintendencia. En el Banco Popular, después de más de 44 años de servicio, Marino D. Espinal pasó a ser consejero emérito, mientras que Manuel E. Jiménez F. asumió la presidencia del Consejo de Administración. Por su parte, el Centro Financiero BHD nombró a Andrés Maldonado como presidente ejecutivo y a Fidelio Arturo Despradel como presidente ejecutivo del Banco BHD. Estos cambios reflejan el compromiso de las entidades financieras con la implementación de las mejores prácticas en términos de gobernanza corporativa.
La Superintendencia de Bancos ha reiterado que continuará trabajando en la implementación de buenas prácticas y profundizando en la supervisión basada en riesgos, para asegurar que las entidades financieras del país operen de manera eficiente y transparente.
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