Durante el periodo crítico de la pandemia por COVID-19, Jochi Gómez, propietario de Transcore Latam y Aurix, realizó la compra urgente de drones para el monitoreo de las elecciones de 2020. Esta información fue revelada por fiscales de la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA) en su solicitud de medidas de coerción en el caso conocido como “Camaleón”.
Según el informe, entre abril y mayo de 2020, Gómez se presentó ante Jorg Brinkmeyer como el propietario de DEKOLOR, una empresa encargada de gestionar permisos de licencia de conducción para el Estado dominicano. Se adquirieron vehículos aéreos no tripulados (UAV) y software especializado por un total de aproximadamente €333,468.00.
Además, se compraron 12 láseres anticolisión por un monto de €23,400.00. Las comunicaciones entre Gómez y Brinkmeyer se llevaron a cabo inicialmente por teléfono y luego por correos electrónicos. Se destacó que Jorg Brinkmeyer, propietario de Globe-UAV GMBH en Alemania, no tiene vínculos comerciales con Gómez, pero será presentado como testigo en el caso.
El costo del envío desde Alemania a la República Dominicana fue fijado en €57,336.75, con la dirección de recepción establecida en el Ministerio de Defensa. Debido a las restricciones de transporte durante la pandemia, Jochi Gómez envió un avión privado para recoger a Brinkmeyer y su equipo en el aeropuerto de Paderborn, Alemania.
Según la PEPCA, el avión utilizado, matrícula HI1050-DOM, pertenecía a Helidosa Aviation Group, S.A., y su tripulación estaba compuesta por cuatro personas. Esta serie de adquisiciones y operaciones ha suscitado importantes investigaciones sobre la transparencia y legalidad de los procesos electorales durante el estado de emergencia.