La tensión se apoderó del centro penitenciario del 15 de Azua cuando el coronel Ricardo Bidó, director de seguridad del recinto, fue secuestrado por un interno. En una operación relámpago, la Policía Nacional logró rescatarlo, junto con el agente penitenciario Alberto Montilla, quien también había sido retenido.
El interno, identificado como Maikol Deivy Ramírez, de 38 años, estaba armado y había tomado como rehenes a los oficiales en su oficina. Durante el enfrentamiento que siguió, Ramírez fue abatido, permitiendo así la liberación de Bidó y Montilla.
Lamentablemente, durante el suceso, el coronel sufrió heridas a manos del recluso. Gracias a la pronta acción de las fuerzas policiales, Bidó fue trasladado a un centro de salud, donde se encuentra estable y en proceso de recuperación.
La Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) ha iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias del secuestro y determinar cómo Ramírez logró introducir un arma en el recinto. Este incidente ha encendido las alarmas sobre la seguridad en las cárceles, subrayando la necesidad de medidas más rigurosas para prevenir futuros acontecimientos similares.
Mientras tanto, la comunidad espera con ansias más información sobre la investigación, al tiempo que se alivia por la seguridad del coronel Bidó.