La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha iniciado hoy intensas negociaciones para reforzar su apoyo a Ucrania durante una cumbre histórica en Washington. Este encuentro se produce tras la celebración del 75º aniversario de la alianza militar occidental el día anterior.
Los líderes de los países miembros de la OTAN se reúnen con el objetivo de discutir y determinar las modalidades para incrementar su apoyo a Ucrania, que enfrenta bombardeos rusos cada vez más intensos. En un anuncio significativo, el presidente estadounidense, Joe Biden, confirmó que los aliados proporcionarán a Ucrania cinco sistemas de defensa aérea, incluyendo cuatro baterías Patriot, conocidas por su eficacia en interceptar misiles balísticos rusos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien ha estado en Washington, ha solicitado estos sistemas de defensa durante meses. En un discurso ante el Instituto Ronald Reagan, Zelenski agradeció a sus aliados por su “fuerte declaración” de apoyo y les instó a no bajar la guardia, especialmente con las próximas elecciones en Estados Unidos en noviembre.
Alemania, Países Bajos, Rumanía e Italia también contribuirán a este esfuerzo defensivo. “Es hora de salir de las sombras, de tomar decisiones firmes, de trabajar, de actuar y no esperar a noviembre o cualquier otro mes”, afirmó Zelenski, subrayando la urgencia de la situación.
Por su parte, el presidente Biden prometió que “Rusia no ganará”, en un discurso enérgico destinado a reafirmar su liderazgo y despejar las dudas sobre su capacidad para ser reelegido. La reciente intensificación de los ataques con misiles por parte de Rusia ha causado la muerte de 43 personas y ha devastado el hospital infantil más grande de Ucrania en Kiev. Además, la mitad de la capacidad energética del país ha sido destruida.
Los aliados de la OTAN se han comprometido a suministrar más misiles Patriot o sistemas equivalentes “este año”, así como “decenas” de sistemas tácticos de defensa antiaérea en los próximos meses, según el presidente Biden. Esta cumbre marca un momento crucial en la defensa de Ucrania y en el compromiso de la OTAN de mantener la estabilidad y seguridad en la región.