Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), ha puesto en evidencia las serias deficiencias en la planificación de adquisiciones que están llevando a Edesur a enfrentar una crisis sin precedentes. La situación se ha agravado con la reciente ola de calor, que ha disparado el consumo eléctrico y provocado daños significativos en los transformadores de la compañía.
Marranzini destacó que Edesur enfrenta una grave escasez de transformadores de distribución, lo que ha obligado a la empresa a depender de equipos prestados por Edeeste para mantener el servicio. El presidente del CUED explicó que la ineficiencia en la gestión de compras es en gran parte responsable de la crisis actual.
En un comunicado, Marranzini subrayó que, en 2022, Edesur realizó una compra de 900 transformadores en China, abriendo el proceso con un 20% de anticipo. Sin embargo, la administración anterior no llevó a cabo la inspección requerida de los equipos en el país de origen, lo que ha resultado en un retraso significativo en su envío a la República Dominicana. Fue solo el 1 de agosto de este año, bajo la nueva dirección de Edesur, cuando se envió un técnico para inspeccionar los transformadores.
Para mitigar los efectos de esta situación, Marranzini enfatizó la necesidad de utilizar transformadores reconstruidos como una medida de emergencia. A pesar de ser reparados, estos equipos pasan por un proceso riguroso de renovación de partes para garantizar su funcionalidad y seguridad. Aseguró que estos transformadores reconstruidos cumplen con altos estándares de calidad y son sometidos a pruebas exhaustivas antes de ser instalados, garantizando así su operatividad en condiciones de emergencia.
El presidente del CUED hizo un llamado a las empresas distribuidoras de electricidad para que prioricen el reemplazo de los transformadores dañados, incluso si se trata de equipos reconstruidos, con el objetivo de asegurar un suministro eléctrico estable y eficiente durante las crisis.