Rumeysa Gelgi, la mujer más alta del mundo con 2,15 metros de estatura, y Jyoti Amge, la mujer más baja del mundo con 62,8 centímetros, se reunieron en un evento que destacó la diferencia de altura de 1,5 metros entre ambas. Este encuentro, capturado en una icónica fotografía, simboliza la diversidad y singularidad de las características humanas.
Gelgi, originaria de Turquía, y Amge, de India, han utilizado sus reconocimientos del libro Guinness de los récords para sensibilizar sobre sus condiciones médicas. Rumeysa tiene el síndrome de Weaver, una enfermedad genética que acelera el crecimiento óseo, mientras que Jyoti padece acondroplasia, una forma de enanismo. Ambas personalidades han logrado inspirar a millones con su fortaleza y mensajes de inclusión.