Florida enfrenta una grave crisis tras el paso del huracán Milton, que dejó a más de tres millones de hogares sin electricidad. Aunque debilitado a categoría 1, Milton continúa siendo una amenaza significativa, causando severas inundaciones en un estado que aún intenta recuperarse del impacto del ciclón Helene, que azotó la región hace apenas dos semanas.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó que Milton tocó tierra cerca de Siesta Key, en el condado de Sarasota, como un poderoso huracán de categoría 3, con vientos que alcanzaron hasta 165 km/h. Durante la noche, se reportaron tornados en la costa este, alertando a los residentes sobre el peligro inminente.
El sheriff del condado de St. Lucie, Keith Pearson, mencionó a WPBF News que se registraron tornados en la comunidad de Spanish Lakes, y se confirmaron víctimas fatales.
A medida que avanzaba la madrugada, Milton perdió algo de fuerza, reduciéndose a categoría 1, pero continuó generando vientos de hasta 140 km/h, según el NHC.
El presidente Joe Biden advirtió sobre la magnitud del huracán, señalando que Milton podría convertirse en “la peor tormenta en Florida en un siglo”. La tormenta trajo consigo no solo vientos extremos, sino también lluvias torrenciales que desencadenaron inundaciones repentinas.
Antes de la llegada de Milton, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, instó a los residentes a permanecer en casa y evitar salir a las carreteras, subrayando la gravedad de la situación. La comunidad se enfrenta ahora a la ardua tarea de evaluar daños y recuperarse de esta intensa tormenta.