Un joven de 17 años, Collin Griffith, es acusado de haber asesinado a su madre, Catherine Griffith, en Florida, un año después de haberle disparado a su padre en Oklahoma. Según el reporte del sheriff del condado de Polk, Collin llamó al 911 tras apuñalar a su madre en el cuello durante una pelea en la que alegó que ella había caído sobre el cuchillo accidentalmente. Sin embargo, las evidencias en la escena no respaldan la versión del joven.
Testigos afirmaron haber escuchado una acalorada discusión entre madre e hijo antes de que Collin la arrastrara dentro de la casa. La autopsia reveló que la herida fatal de Catherine no fue accidental, y el joven enfrenta cargos por asesinato en primer grado, secuestro, y violación de una orden de no contacto.
Hace un año, Collin había matado a su padre durante un altercado, alegando defensa propia. Tras ese incidente, la madre pagó su fianza de $50,000. Ahora, el alguacil del condado de Polk lo califica como un “depredador violento”.