El politólogo Humberto Salazar advirtió que el gobierno dominicano se encuentra en una situación “de arena movediza” por los contratos otorgados al Grupo RIP, empresa que, según afirmó, mantiene cuatro contratos con SENASA, todos adjudicados sin proceso de licitación.
Durante su análisis, Salazar explicó que una de las subsidiarias de ese grupo, Pharmacard, no es una farmacia como muchos creen sino una compañía tecnológica que opera el sistema informático Medinet, utilizado para validar coberturas médicas en farmacias.
El politólogo detalló que el contrato fue firmado por RD$314 millones mensuales, lo que equivale a más de RD$11,000 millones en tres años. Según dijo, la empresa beneficiada “le está huyendo como el diablo a la cruz” a que su nombre aparezca vinculado públicamente al caso.
Salazar también mencionó que la farmacia GBC “está pagando el precio de su éxito”, al ser blanco de ataques por negarse a aceptar una comisión adicional del 4.25% por medicamentos, pese a que el servicio tecnológico ya es pagado por el Estado.
