Un día antes del colapso que dejó 235 muertos y más de 180 heridos en la discoteca Jet Set, Gregorio Adames Arias, empleado del lugar, advirtió al empresario Antonio Espaillat sobre el peligro inminente que representaban los plafones deteriorados del techo.
De acuerdo con el expediente acusatorio del Ministerio Público, a las 2:33 de la tarde del 7 de abril, Adames envió un mensaje directo a Espaillat: “Don, hay un tema importante que hay que revisar en la discoteca. Los plafones se están rompiendo, es que se están cayendo pedazos del techo y es peligroso eso”.
Espaillat respondió brevemente: “Manuel de inmediato. Llámalo”, en referencia a Manuel Jiménez Mateo, encargado de mantenimiento del grupo RCC Media. Sin embargo, según la acusación, no se ejecutó ninguna acción preventiva antes del evento trágico ocurrido el 8 de abril.
Esta comunicación, obtenida del celular de Adames y entregada al Ministerio Público, se suma a las pruebas que sustentan la acusación por homicidio involuntario contra Antonio y Maribel Espaillat de Veras, quienes son señalados por no actuar frente a una advertencia clara sobre el inminente colapso.