Luis Abinader, quien en 2012 se convirtió en un símbolo de la lucha contra el aumento de impuestos al liderar una protesta masiva, ahora presenta en 2024 una reforma fiscal que contempla incrementos tributarios.
Este giro ha generado un intenso debate en la sociedad dominicana, con muchos recordando su discurso vehemente de hace más de una década. Mientras su administración argumenta que la reforma es esencial para garantizar la estabilidad económica del país, críticos y ciudadanos se preguntan cómo reconciliar esta nueva postura con su pasado.
El contraste entre su papel como opositor y su actual posición de poder ha avivado el descontento y la reflexión sobre la evolución de su liderazgo.