La declaración jurada de bienes del senador Carlos Gómez, representante del Partido Revolucionario Moderno (PRM) por la provincia Espaillat, ha llamado la atención debido a su considerable patrimonio, el cual supera en más de RD$849 millones la suma total de los activos de sus 31 compañeros en el Senado de la República.
Según los documentos presentados, Gómez reportó activos por un total de RD$9,942,226,923.39, una cifra que lo posiciona ampliamente por encima de sus colegas en términos de capacidad económica. En comparación, el resto de los legisladores acumula, en conjunto, RD$9,092,908,707.56, lo que refleja una diferencia de RD$849,313,216.0 a favor del senador de Espaillat.
A pesar de su elevado patrimonio, Gómez mantiene un nivel de endeudamiento bajo, con pasivos declarados de RD$1,530,188.34, lo que indica una gran solidez financiera y una administración de recursos con poca carga de obligaciones económicas.
Un patrimonio que genera interés público
La considerable diferencia entre la fortuna de Gómez y la del resto de los senadores ha despertado diversas reacciones en la opinión pública y en sectores políticos. Algunos consideran que su éxito financiero es reflejo de su trayectoria empresarial, mientras que otros han mostrado interés en conocer con mayor detalle el origen y crecimiento de su patrimonio.
Cabe destacar que Carlos Gómez es un empresario con años de experiencia en el sector privado, lo que explicaría en parte su alto nivel de activos. Sin embargo, la transparencia en las declaraciones patrimoniales de los funcionarios sigue siendo un tema de interés ciudadano, especialmente cuando se trata de figuras que ocupan posiciones de alto nivel en el Estado.
El caso de Gómez resalta la diversidad de perfiles económicos dentro del Senado y reabre el debate sobre la equidad patrimonial entre los legisladores, así como la importancia de la fiscalización y la rendición de cuentas en la gestión pública.