Este viernes, la frontera con Pedernales se encuentra bajo un estricto control de seguridad, a raíz del paro convocado por la Asociación de Comerciantes y Empresarios de la zona. Soldados del Ejército de la República Dominicana, junto con miembros de la Policía Nacional y servicios de inteligencia, han tomado posiciones en la carretera que conduce al mercado fronterizo, donde se ha interrumpido el intercambio comercial.
El paro se origina en la controversia por la intención de una comerciante de Jimaní de establecer una empresa de manufactura en Pedernales, lo que ha generado preocupación entre los comerciantes locales. Argumentan que la nueva empresa podría generar competencia desleal, al ofrecer productos a precios más bajos, lo que perjudicaría sus negocios.
En la zona, se observan filas de vehículos cargados de mercancías que se han visto obligados a regresar, debido a la paralización de actividades. Mientras algunos comerciantes respaldan la medida de protesta, otros critican la situación. Varios de ellos, que planeaban vender productos agrícolas y ropa usada, se han reubicado en los alrededores del mercado municipal, en un intento de continuar con sus ventas a pesar del conflicto.
El ambiente es tenso, y las opiniones están divididas entre quienes defienden sus intereses y quienes buscan nuevas oportunidades en el comercio. Las autoridades permanecen atentas a la situación, en espera de un diálogo que pueda llevar a una solución pacífica.