En el contexto de la reciente reforma fiscal, considero que el tema de los anticipos es crucial y merece una revisión exhaustiva. Históricamente, los anticipos han sido una medida transitoria que se ha perpetuado, favoreciendo a los gobiernos en turno, ya que les proporciona una fuente inmediata de ingresos. Sin embargo, esto ha resultado en una carga pesada para muchas empresas, especialmente las micro y pequeñas.
La propuesta de la ley de modernización fiscal, que plantea la exención de anticipos para personas físicas y microempresas, es un avance significativo. Esto representa un gran alivio para estas pequeñas unidades productivas, que a menudo enfrentan dificultades financieras y que se ven obligadas a pagar anticipos basados en las ganancias del año anterior, lo cual es, en mi opinión, completamente injusto. La idea de que se cobre por algo que no se ha ganado aún es aplastante y puede ser un obstáculo para el crecimiento de estas empresas.
Además, la reforma sugiere un esquema de anticipos para pequeñas y medianas empresas, que sería del 40% al 60%. Sin embargo, espero que se considere la eliminación total de estos anticipos para todos los niveles de empresas, ya que esto podría fomentar un ambiente más propicio para el emprendimiento y la innovación.
Es positivo que la reforma también busque reconsiderar los privilegios que han disfrutado ciertos sectores durante demasiado tiempo. Aun así, debemos mantener una vigilancia constante para asegurar la transparencia en el manejo del dinero público. La confianza en el sistema tributario es fundamental; en países desarrollados, las personas están dispuestas a pagar sus impuestos porque saben que recibirán servicios adecuados a cambio. Si logramos establecer un sistema fiscal justo y eficiente, podemos generar esa misma confianza en nuestra ciudadanía.
En conclusión, la reforma fiscal tiene el potencial de ser un paso hacia una mayor equidad, pero es fundamental que se continúen buscando mejoras en el tema de los anticipos y que se garantice una gestión transparente de los recursos públicos.