La Corte de Apelación del Distrito Nacional modificó este lunes la medida de prisión preventiva que se había impuesto al exdirector del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Hugo Beras, junto al empresario Jochy Gómez y Pedro Padovani, vinculados al caso Operación Camaleón. Laura Acosta, abogada de la defensa, celebró la decisión, calificándola como justa y en línea con el debido proceso.
Acosta argumentó que, en los casos de corrupción, la prisión preventiva no ha cumplido con su supuesta función, ya que la mayoría de los acusados terminan en libertad y enfrentan sus procesos fuera de la cárcel. “Se ha demostrado en el país que la prisión preventiva no ha sido útil en ningún caso de corrupción, pues todos los imputados están en libertad y enfrentan sus procesos judiciales sin privación de libertad”, señaló Acosta.
Los abogados sostuvieron que no existen pruebas contundentes que vinculen a sus defendidos con actividades ilícitas. “No hay ningún elemento que pueda relacionar a nuestros representados con un delito penal. Estamos con buena disposición para enfrentar el proceso judicial”, afirmaron.
Además, los defensores opinaron que la sentencia deja claro que el enfoque punitivo y preventivo del Ministerio Público ha perdido credibilidad, y la sociedad empieza a cuestionar sus métodos. “El discurso del Ministerio Público está desacreditado; ya la gente no le cree. Hoy en día, no tienen a nadie detenido por supuesta corrupción”, puntualizaron.
Finalmente, anticiparon que esta decisión podría no ser bien recibida por ciertos sectores, en particular algunos comunicadores, quienes -según los abogados- deberán “aceptarla sin objeciones”.