El abogado de Elizabeth Silverio, Lic. Cándido Simón, defendió la variación de medida de coerción de la imputada, al entender que por la situación de salud mental de la que padece no puede ser apresada por más tiempo.
“Con Elizabeth pasó lo que tenía que suceder desde el primer momento, no llevarla a la cárcel porque si ella está en condición de atención psiquiátrica lo que manda no es un carcelero sino un psiquiatra o un psicólogo, si es eso de qué se trata”, detalló al ser entrevistado en Una Nueva Mañana.
Sostuvo no había sospecha de fuga porque tiene doble nacionalidad, y sin embargo no se fue. “Dice la fiscal que cuando llegó a allanarle ella estaba en su casa. Entonces no había sospecha de fuga, ¿para qué llevarla a la cárcel?”.
Agregó que, según las palabras del juez, la prisión preventiva no puede constituirse en una sanción definitiva.