El cantante Farruko admitió que aunque sus seguidores siempre lo veían vestido con marcas y joyas y tener vehículos de alta gama, en realidad se sentía sucio, vacío y desorientado.
El interprete ha dado un cambio a su vida, dejando atrás las letras tóxicas en sus canciones, admitiendo que las mismas contaminaban las mentes de sus seguidores y en la actualidad se ha dedicado a predicar la palabra de Dios en medio de sus temas.
«Así de sucio me sentía por dentro, pero ustedes me veían bien ‘acicalao’ por fuera, porque solo vemos lo que nuestros ojos físicamente nos permiten ver, el día que conoces como veía Jesús a través del amor, comienzas a desarrollar compasión y empatía por los demás”, dijo en forma de reflexión con una foto donde se ve como un mendigo, simulando como este se veía en realidad.