La aerolínea de bajo coste Spirit Airlines se declaró en quiebra este lunes, aunque mantiene sus operaciones habituales, incluidas la venta de billetes, reservas y vuelos, según informó en su página web.
Con sede en Dania Beach, Florida, la empresa señaló que ha alcanzado un acuerdo voluntario con la mayoría de sus tenedores de bonos para reestructurar su deuda, aumentar la flexibilidad financiera y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Medidas para afrontar la crisis
La compañía anunció la venta de 23 aviones A320ceo y A321ceo por 519 millones de dólares, con entregas previstas entre octubre de 2024 y febrero de 2025. Además, planea reducir su plantilla y disminuir costes en 80 millones de dólares el próximo año, en línea con un menor volumen de vuelos.
Esta reestructuración ocurre tras la ruptura de un acuerdo de compra por parte de JetBlue en enero, valorado en 6,600 millones de dólares. La cancelación se produjo luego de que el Departamento de Justicia de EE.UU. se opusiera al trato por razones antimonopolio.
Planes futuros
Spirit Airlines retrasó recientemente el plazo para refinanciar más de 1,000 millones de dólares en deudas hasta diciembre de 2024. La compañía confía en que estas medidas le permitan retomar la rentabilidad y continuar ofreciendo servicios de bajo coste a sus clientes.