Decenas de personas murieron en Gaza y Líbano como resultado de nuevos bombardeos israelíes, en una escalada del conflicto que podría enfrentar restricciones de asistencia militar estadounidense si no se incrementa la ayuda humanitaria en Gaza antes del miércoles.
En la Franja de Gaza, la Defensa Civil palestina informó de un bombardeo en Jabaliya que dejó 25 muertos, incluidos 13 niños, además de 30 heridos. Otro ataque en el barrio de Al Sabra causó cinco muertes y dejó varios desaparecidos. Israel asegura que la ofensiva, reanudada el 6 de octubre, busca debilitar al grupo islamista Hamás.
Simultáneamente, en Líbano, al menos 38 personas, incluidos siete niños, murieron en ataques en diferentes localidades, informó el Ministerio de Salud libanés. En Siria, un comandante de Hezbolá y otros ocho fallecieron en un ataque israelí al sur de Damasco.
Advertencia de Estados Unidos y retirada de Catar como mediador
La ONU y Estados Unidos han presionado a Israel para mejorar la asistencia humanitaria en Gaza, advirtiendo que podrían retener parte de la ayuda militar si no se cumple el plazo para incrementar el suministro. La ONU alertó del riesgo de hambruna en Gaza, pero Israel considera estos informes “parciales”. Tras meses de intentos fallidos para negociar un alto al fuego, Catar anunció su retiro como mediador en el conflicto entre Israel y Hamás.