Un retrato del matemático y pionero de la computación Alan Turing, realizado por la robot humanoide Ai-Da, fue vendido el jueves en una subasta por la sorprendente suma de 1.08 millones de dólares, marcando un hito en la historia del arte al ser la primera obra de este tipo creada por un robot humanoide en alcanzar tal valor.
La obra, titulada “A.I. God”, mide 2.2 metros de altura y superó ampliamente la valoración inicial de 180,000 dólares establecida por Sotheby’s. La casa de subastas celebró la venta como un reflejo de la creciente relación entre la tecnología de inteligencia artificial y el mercado de arte, destacando el papel de la robot Ai-Da en fomentar un debate sobre el impacto de la IA en la sociedad.
Ai-Da, considerada una de las robots humanoides más avanzadas, fue diseñada por el especialista en arte Aidan Meller y un equipo de inteligencia artificial de las universidades de Oxford y Birmingham. Según Meller, la decisión de crear un retrato de Turing surgió de una conversación con la robot, quien fue capaz de elegir el estilo, los colores y la textura a utilizar.
“El retrato de Turing nos lleva a reflexionar sobre el rol casi divino de la IA en la sociedad y sus implicaciones éticas”, comentó Ai-Da. Los tonos oscuros y las facciones fragmentadas de la obra evocan los propios temores de Turing sobre el futuro de la inteligencia artificial, explicó Meller, quien resaltó que el trabajo de Ai-Da es “etéreo e inquietante” y pone de relieve los desafíos de gestionar el poder de la IA en un mundo cada vez más dependiente de la tecnología.