El Gobierno de la República Dominicana ha decidido cancelar las fiestas navideñas en las instituciones públicas como parte de una medida orientada a garantizar la austeridad en la administración pública. Esta decisión afecta de manera directa a las orquestas y artistas que tradicionalmente se encargan de amenizar las celebraciones, las cuales ya habían sido contratadas para estos eventos.
Varios grupos musicales, entre ellos orquestas de merengue, bachata, salsa y exponentes del género urbano, se encuentran en una situación complicada, pues muchos ya habían confirmado sus presentaciones para diversas actividades en instituciones públicas centralizadas y descentralizadas. Las contrataciones, que incluían bailes y festividades programadas a lo largo del país, fueron suspendidas por orden del Gobierno, argumentando que no hay recursos suficientes para llevar a cabo este tipo de celebraciones en el contexto actual de austeridad.
Esta medida afecta a todos los organismos del Estado, incluyendo ministerios, direcciones generales y otras entidades que forman parte del gobierno central. Sin embargo, se ha especulado de manera extraoficial que las fiestas populares podrían mantenerse con recursos asignados a través de la Liga Municipal Dominicana (LMD) y la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU), quienes podrían organizar actividades festivas a nivel local.