El Papa Francisco encabezará una vigilia penitencial en la Basílica de San Pedro el próximo 1 de octubre, donde pedirá perdón por los pecados de la Iglesia, incluidas las agresiones sexuales. Este acto precederá la segunda sesión del Sínodo de Obispos, que se celebrará del 2 al 27 de octubre en el Vaticano. Durante la vigilia, se escucharán los testimonios de tres víctimas, incluida una que ha sufrido abusos sexuales, así como personas afectadas por la guerra y la indiferencia hacia la migración.
El cardenal Mario Grech, secretario general de la Secretaría General del Sínodo, explicó que el evento no se centrará en denunciar los pecados de otros, sino en reconocer la responsabilidad colectiva por el sufrimiento causado a los más vulnerables. Al concluir la vigilia, el Papa Francisco pedirá perdón en nombre de todos los cristianos por los errores cometidos por la Iglesia a lo largo de la historia.