Donald Trump en un mitin al aire libre, no desaprovechó la ocasión para lanzar duros ataques contra su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, quien disputa con él las elecciones presidenciales de noviembre.
Desde el museo de la aviación en Asheboro, Carolina del Norte,Trump aseguró que una victoria de Harris en las próximas elecciones llevaría a los Estados Unidos al borde de la Tercera Guerra Mundial. “Si la camarada Kamala gana este noviembre, la Tercera Guerra Mundial está prácticamente garantizada”, afirmó el exmandatario. También la calificó como “la persona de izquierda más radical que jamás se haya presentado a la Casa Blanca”.
En su discurso, Trump advirtió sobre una posible debacle económica bajo un gobierno de Harris, afirmando que millones de puestos de trabajo “desaparecerán de la noche a la mañana” y que los ahorros de toda la vida de los estadounidenses se desvanecerán. “Ella quiere fronteras abiertas”, aseveró, y agregó que, si llegara a ser presidenta, Estados Unidos podría recibir entre “60 y 70 millones de migrantes”.
El exmandatario, de 78 años, se mostró confiado en su capacidad para evitar conflictos bélicos. Prometió que restauraría la paz mundial con una simple llamada telefónica, advirtiendo a cualquier país que intentara desatar una guerra que se enfrentaría a aranceles del 100% y quedaría fuera de los negocios con Estados Unidos.
El mitin marcó el regreso de Trump a los eventos públicos al aire libre desde que resultara herido en un tiroteo durante un acto en Iowa el pasado 13 de julio. El incidente, en el que un joven disparó desde una azotea, provocó la dimisión de la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, y llevó a la agencia a recomendar que Trump suspendiera sus apariciones en eventos al aire libre.
Aunque Trump ha continuado con su campaña en recintos cerrados desde el intento de asesinato, este miércoles volvió a retomar su característica energía en los mítines multitudinarios. Durante su discurso, se acercó al público para interesarse por el estado de una persona que parecía indispuesta, demostrando una calma que contrastaba con los eventos recientes.
El expresidente concluyó su intervención reiterando su promesa de “hacer que Estados Unidos vuelva a ser fuerte” y aseguró que su liderazgo garantizará la estabilidad y grandeza del país.