Este miércoles se cumple un año desde que una explosión devastadora sacudió una zona comercial de San Cristóbal, un hecho que dejó a la nación entera en shock. Según datos oficiales, la tragedia resultó en al menos 42 muertos, más de 50 heridos, y 12 personas de las cuales nunca se ha vuelto a tener noticias.
Este trágico evento no solo dejó un saldo de vidas perdidas, sino también un rastro de devastación en la provincia, que aún lucha por recuperarse de los daños materiales, psicológicos y humanos que dejó la explosión.
San Cristóbal, una comunidad unida y resiliente, ha enfrentado con valentía el duelo y la reconstrucción, pero las cicatrices de aquel día siguen siendo evidentes. La explosión no solo destruyó edificios y comercios; también desmoronó familias, truncó sueños y dejó una marca imborrable en la historia local.
En este primer aniversario, las autoridades municipales han decidido unirse a los actos conmemorativos organizados por los familiares de las víctimas. Estas actividades, que incluyen ceremonias religiosas, ofrendas florales y momentos de reflexión, buscan no solo rendir tributo a los que ya no están, sino también mantener viva la memoria de todos aquellos que fueron afectados por la tragedia.