El FBI ha concluido que Thomas Matthew Crooks, el joven de 20 años responsable del reciente ataque contra el expresidente Donald Trump, actuó en solitario y no tiene conexiones conocidas con grupos terroristas internacionales. En una teleconferencia, Kevin P. Rojek, agente a cargo de la investigación, afirmó que no existen preocupaciones inmediatas sobre la seguridad pública relacionadas con el incidente.
Crooks utilizó un rifle semiautomático, adquirido por su padre, aunque aún no está claro si tomó el arma con o sin permiso. Los investigadores están tratando el caso como un incidente de “terrorismo doméstico” y han enviado el arma y el teléfono celular de Crooks a un laboratorio del FBI en Virginia para su análisis.
Según los informes preliminares, no se ha identificado ninguna ideología específica asociada con Crooks basada en sus publicaciones en redes sociales y mensajes revisados por la policía. Además, no se han encontrado registros de problemas de salud mental del individuo hasta el momento.
La investigación sigue en curso mientras las autoridades trabajan para determinar los motivos exactos detrás del ataque y evaluar cualquier posible amenaza adicional.