El Partido Demócrata sopesa una posible sustitución de su candidato Joe Biden, mientras los republicanos y Donald Trump se preparan para una campaña sin mayores complicaciones.
La actuación de Biden ha generado críticas tanto dentro como fuera de su partido, con llamados a una reflexión urgente sobre la conveniencia de un cambio de rumbo en la candidatura presidencial, a pesar del apretado calendario electoral.
En respuesta a estos rumores, uno de los portavoces del Comité Nacional Republicano, Jaime Flórez, afirmó a EFE: “A quien corresponde resolver el problema en que están metidos es a los demócratas. Nosotros, los republicanos, estamos listos para enfrentar cualquiera que sea el escenario que ellos decidan ponernos”.
Mientras tanto, Donald Trump se muestra confiado y favorecido por los eventos recientes. En el debate, optó por una postura más comedida, alejándose de sus típicos mensajes polémicos. “Realmente, no sé lo que ha dicho al final de esa frase y no creo que él tampoco lo sepa”, comentó Trump luego de un intercambio confuso con Biden, marcando el tono del encuentro.
Expertos sugieren que Trump podría ajustar su estrategia de campaña hacia un enfoque más moderado y centrado en temas como la economía y la seguridad, intentando atraer a los votantes indecisos que podrían decidir el resultado final.
El profesor emérito de Ciencias Políticas de la Universidad de Elizabethtown, Fletcher McClellan, señaló a EFE que esta moderación podría ser uno de los dos caminos que Trump podría seguir de aquí en adelante, adaptándose a las circunstancias de la campaña y buscando consolidar su posición tras el debate.
Con los demócratas en plena evaluación y Trump reajustando su estrategia, la campaña presidencial estadounidense promete seguir siendo un escenario dinámico y lleno de sorpresas hasta el día de las elecciones.