La madre de Sebastián Castillo, el joven acusado de amenazar con realizar un ataque con bombas y armas al centro estudiantil Educare en la provincia Espaillat, ha solicitado clemencia para su hijo, quien fue sentenciado a tres meses de prisión preventiva como medida de coerción.
En una emotiva carta dirigida a la vicepresidenta Raquel Peña, a la primera dama Raquel Arbaje, y a los miembros del sistema judicial, la madre suplicó que no castiguen a su hijo con dicha medida, argumentando que él padece varios problemas mentales.
La madre explicó que Sebastián fue diagnosticado con depresión severa y ansiedad, condiciones que lo llevaron a realizar la amenaza sin comprender completamente la gravedad de sus acciones.
“Fue un momento de insalubridad emocional lo que llevó a mi hijo a este punto. Un momento en el que sufría en silencio bajo el peso de la depresión severa y la ansiedad, condiciones que han sido diagnosticadas y certificadas por profesionales de la salud,” escribió en la carta.
Además, brindó sus disculpas a la población y “a todos aquellos que se han visto afectados por la situación que enfrentamos”.
Finalmente, rogó al juez encargado del caso que considere la salud mental de Sebastián, argumentando que en lugar de imponerle un castigo, se le debe proporcionar la ayuda que necesita según la opinión de los especialistas.
La madre espera que su súplica sea atendida y que su hijo pueda recibir el tratamiento adecuado para su condición mental, en lugar de enfrentar el rigor de una medida coercitiva que podría agravar su estado emocional.