Desde el momento de la entrada, numerosos parqueadores y “camareros” abordan cada vehículo que llega a la playa, en una dinámica que se asemeja a una competencia por captar a los clientes.
El parqueo tiene un costo obligatorio de RD$250 a RD$300. Los mismos parqueadores o “camareros” ofrecen el alquiler de mesas y sillas por RD$600, a pesar de que muchas se encuentran en deterioro. La sombra se ofrece mediante sombrillas improvisadas, hechas de varillas oxidadas cubiertas con lonas en notable deterioro.
El uso de los baños cuesta RD$50 por persona, aunque las instalaciones presentan condiciones críticas, falta de limpieza adecuada, sin agua, sin luz, sin papel higiénico, y con tanques improvisados para el lavado de manos.
A estos gastos se suma la comida. Los platos más económicos rondan los RD$750, mientras que pescados y mariscos elevan el consumo individual entre RD$1,300 y más de RD$4,000, tomando en cuenta que los pescados y crustáceos, como la langosta, se venden por libra, además del consumo de bebidas.
Con estos costos, una familia de cuatro personas puede gastar entre RD$4,500 y RD$6,000 para pasar un día en la playa de Guayacanes, sin incluir transporte.
