El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, sostuvieron una conversación telefónica este martes con el objetivo de avanzar hacia un alto el fuego en Ucrania. La llamada, que comenzó a las 10:00 a.m. ET, se centró en la propuesta de una tregua de 30 días, previamente aceptada por Ucrania.
Trump expresó su deseo de «salvar a los soldados ucranianos que están en una posición muy difícil» y enfatizó la urgencia de detener las hostilidades. Sin embargo, Rusia ha establecido condiciones para el cese al fuego, incluyendo la suspensión del envío de armas occidentales a Ucrania y la renuncia de Kiev a unirse a la OTAN.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, instó a Rusia a aceptar la tregua sin condiciones y destacó que Kiev no es un obstáculo para la paz. Sybiha subrayó la importancia de una diplomacia sólida para alcanzar una paz justa y duradera bajo el liderazgo de Trump.
La comunidad internacional observa con cautela estos desarrollos, ya que cualquier acuerdo podría implicar concesiones territoriales por parte de Ucrania, lo que genera preocupación entre los aliados europeos. La disposición de Putin a dialogar ha sido recibida con escepticismo, especialmente debido a las condiciones impuestas por Moscú.