El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido tomar medidas radicales contra lo que él llama “adoctrinamiento liberal” en las escuelas públicas federales si es reelegido en noviembre.
Trump anunció que, de ser reelegido, firmará una nueva orden ejecutiva el primer día de su mandato para recortar la financiación federal a cualquier escuela que enseñe teoría crítica de la raza, así como a aquellas que promuevan lo que él denominó “locura transgénero”. El expresidente también enfatizó su oposición a los mandatos de vacunación y mascarillas en las escuelas, afirmando que ninguna institución que imponga tales requisitos recibirá fondos federales bajo su administración.
“Vamos a proteger a nuestros niños de la ideología radical que está siendo forzada en nuestras escuelas”, declaró Trump, quien además prometió apoyar la Segunda Enmienda y reformar el sistema educativo desmantelando el Departamento de Educación.
“También tomaré medidas históricas para derrotar el veneno de la ideología de género de izquierda y restaurar la verdad eterna de que Dios creó dos géneros: MASCULINO y FEMENINO”.
Estas declaraciones reflejan la creciente polarización en el debate educativo en Estados Unidos, con críticos acusando a Trump de intentar revertir avances en derechos LGBT y perpetuar divisiones raciales en la educación pública. La promesa de Trump de prohibir el cuidado afirmativo del género y su calificación previa de la promoción de la agenda LGBTQ como “abuso infantil” subrayan sus posiciones conservadoras en estas cuestiones.
El discurso de Trump en Michigan no solo enfatizó sus propuestas educativas, sino también su estrategia electoral para movilizar a una base conservadora preocupada por el rumbo cultural y educativo del país bajo la administración actual.