Una tragedia sacude a la ciudad de Nueva York, donde una joven madre de 24 años se encuentra bajo la lupa de la justicia tras el fallecimiento de su pequeña hija de 11 meses. Los cargos de homicidio involuntario pesan sobre ella, luego de que se descubriera que presuntamente arrojó a su bebé por una tubería inundada, abandonándola para enfrentar un destino fatal.
Persia Nelson, la madre acusada, ha proclamado su inocencia frente a las autoridades. Los eventos se desencadenaron cuando la desaparición de la pequeña fue informada, desatando una búsqueda frenética liderada por las autoridades locales, el FBI y la Policía Estatal. El desenlace fue desgarrador: el cuerpo sin vida de la niña fue encontrado en el campus de General Electric.
El cuerpo sin vida de la niña fue encontrado en el campus de General Electric.
Las investigaciones oficiales han revelado que Nelson supuestamente llevó a cabo el acto fatal al arrojar a su hija por una zona inundada de una tubería en el mencionado campus, ubicado a una distancia considerable del lugar donde se reportó su desaparición.
Los informes sugieren que la disputa por la custodia entre la familia del padre de la niña y la madre podría haber contribuido a este trágico desenlace.
La audiencia de Nelson estableció una fianza considerable, en vista del riesgo de fuga que representa. Además, se ha destacado que ella tiene otro hijo del cual carece de custodia y con quien mantiene un contacto limitado, añadiendo una capa más de preocupación a este desgarrador caso.