PONTEVEDRA, ESPAÑA.- El Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha ratificado una sentencia que ordena al servicio de salud de la región indemnizar con 35.000 euros a un joven de 24 años, quien perdió un testículo debido a un error en el diagnóstico médico.
Según la resolución judicial, un fallo en la identificación de una torsión testicular llevó a que el paciente no recibiera tratamiento oportuno, lo que resultó en la extirpación de su testículo derecho.
El tribunal rechazó el recurso presentado por el servicio de salud gallego y concluyó que la falta de una ecografía al momento de la consulta inicial representó una «pérdida de oportunidad terapéutica» para el paciente. Cuatro días después, cuando ingresó de urgencia al hospital, la condición ya era irreversible.
La sentencia subraya que una ecografía temprana habría aumentado las posibilidades de salvar el testículo y considera inadecuado que el paciente fuera enviado a casa con un tratamiento basado solo en antiinflamatorios.
Los magistrados advirtieron sobre las «consecuencias penosas» que pueden derivarse de un diagnóstico tardío en estos casos, lo que exige un enfoque más precavido en la atención médica.
La resolución aún puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.