El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, propuso este jueves que la cumbre regional destinada a tratar la crisis poselectoral en Venezuela se realice en República Dominicana en lugar de Panamá. La reunión, que podría tener lugar la próxima semana, coincidiría con la ceremonia de asunción del presidente Luis Abinader para su segundo mandato.
“Estamos trabajando para organizar esta cumbre en Panamá, pero dado que la mayoría de los presidentes asistentes estarán en República Dominicana para la toma de posesión de Abinader, consideramos que sería conveniente llevar a cabo la reunión allí, si contamos con la aprobación del presidente Abinader”, comentó Mulino durante su rueda de prensa semanal.
El objetivo principal de la cumbre es reunir a los 17 países que, el 31 de julio, apoyaron una resolución en la Organización de Estados Americanos (OEA) que exigía a las autoridades venezolanas la publicación inmediata de las actas de las elecciones del 28 de julio. Esta resolución no tuvo éxito, lo que Mulino calificó de “deprimente”.
Los países que apoyaron la resolución incluyen Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y Uruguay.
Mulino subrayó que el propósito de la cumbre es mantener la situación de Venezuela en el foco de la agenda internacional y buscar soluciones efectivas, sin que el gobierno panameño busque protagonismo en el proceso. “La ubicación de la reunión es secundaria; lo esencial es encontrar una solución a la crisis”, afirmó el mandatario.
Además, Mulino expresó su apoyo a la mediación de Colombia, Brasil y México para abordar la crisis venezolana y las acusaciones de fraude electoral que rodean la reelección de Nicolás Maduro. El presidente panameño se unió al reconocimiento del opositor Edmundo González Urrutia como el legítimo presidente electo de Venezuela, tras la controversia por la falta de presentación de las actas electorales.
“Valoro positivamente el esfuerzo de México, Colombia y Brasil, a pesar de su abstención en la OEA. Estos países tienen una relación más cercana con el gobierno de Maduro, lo que hace su intervención aún más relevante”, concluyó Mulino.