Martin Griffiths, el líder de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, ha anunciado una medida crucial en respuesta a la devastadora situación en Haití. Se ha asignado una suma de 12 millones de dólares (equivalente a 11 millones de euros) del Fondo Central de Respuesta a Emergencias para abordar la crisis humanitaria que ha dejado al país sumido en una espiral de violencia y desplazamientos masivos.
La crisis, exacerbada por la violencia de pandillas, ha dejado a más de 50,000 personas desplazadas y ha empujado a cinco millones hacia una situación de hambruna aguda. Además, ha debilitado aún más un sistema de salud ya precario. Los fondos asignados permitirán a los socios humanitarios intensificar sus esfuerzos para llegar a los más afectados por esta emergencia.
Las alarmas han sido encendidas por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) después de un mes de asedio a la capital, Puerto Príncipe, y el incremento sin precedentes de la violencia en el país. Philippe Branchat, director de la OIM en Haití, ha señalado que la situación actual presenta desafíos de seguridad sin precedentes para el personal humanitario, poniendo de relieve la dificultad de equilibrar el deber de ayudar con el riesgo personal y el desplazamiento.