El Ministerio Público reveló que los imputados en el presunto entramado de corrupción dentro del Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) ejecutaron un esquema fraudulento para inflar la facturación de servicios médicos, incluyendo cirugías, quimioterapias, radioterapias, colocación de stents y procedimientos dermatológicos que no estaban médicamente justificados.
De acuerdo con la acusación, la red manipulaba tratamientos oncológicos para aumentar el número de sesiones, reportaba lesiones inexistentes en intervenciones de piel y facturaba endoscopías y colonoscopías a pacientes sin síntomas ni riesgos que avalaran dichos procedimientos.
La investigación también documenta facturación de sesiones de hemodiálisis a personas ya fallecidas, lo que, según el órgano acusador, evidencia la magnitud del fraude y el impacto directo contra los fondos del Estado y la seguridad social.
El Ministerio Público depositó la solicitud de medida de coerción contra el exdirector de SeNaSa, Santiago Hazim, y los demás implicados en la Operación Cobra, solicitando 18 meses de prisión preventiva y que el caso sea declarado complejo.
